
Sala Antioquia. Una mañana de septiembre de 1987. Miguel Escobar y yo nos ocupábamos con entusiasmo en desembalar una nueva adquisición bibliográfica para una sección de la Piloto que daba sus primeros pasos: hacía apenas dos años y medio que se había constituido la Sala Antioquia. De pronto lo vimos en el umbral de la entrada de la segunda sede que tuvo la Sala en el viejo edificio. A la espera de que lo invitáramos a seguir, como una discreta aparición fantasmal acostumbrada a las buenas maneras...